En 1870 nació el uso del cartel, llevando a los pintores del siglo XX a ser conocidos masivamente, desde entonces ha mantenido una curiosa relación con la pintura. En 1866, Jules Chéret (1836-1933) empezó a producir en París carteles litográficos en color con su propia prensa. BAL VALENTINO es uno de ellos, el cuál se reconoce como su segundo cartel, realizado para el salón de baile Bal Valentino, en este cartel se idealiza la belleza, el estilo de vida alegre, se otorga luminosidad y movimiento en las extremidades de los personajes que se contorsionan graciosamente. Una de las causas del éxito de los carteles de Cheret es la presencia constante de la mujer en sus carteles, atractivas e insinuantes invitaban a la posesión del producto anunciado. Todos en Paris, quieren un cartel de Cheret , teatros, periódicos y museos, lo solicitan pues su trabajo se reconocía por las obras realizadas para el Music Hall y diversos cabarets de la ciudad en la "Bella Epoca".
La forma del cartel que ha llegado a nosotros data de estos años. El mismo Cheret dijo que para él los carteles no eran una buena forma de publicidad pero eran excelentes murales. Su producción alcanzó a más de mil carteles, encontrando su arte un espacio nuevo: las calles.
Henri de Toulousse-Lautrec (1864-1901), acentuó el estilo de Cheret, pero lo utilizó para describir las vidas interiores de los habitantes de esas calles, dramatizó su propia experiencia personal y utilizó el cartel como medio para expresarla; asi el DIVAN JAPONAIS (1893) es en realidad el retrato de una amiga suya Jane Avril. Sus carteles tienen un caracter de bosquejo y volveremos a encontrar esta formulación en la obra de muchos pintores de la primera mitad del siglo XX. Su pintura extendio la celebridad de los cabarets de París, destacó tanto en la pintura de carteles publicitarios, que los elevó a la más alta categoría artística.La forma del cartel que ha llegado a nosotros data de estos años. El mismo Cheret dijo que para él los carteles no eran una buena forma de publicidad pero eran excelentes murales. Su producción alcanzó a más de mil carteles, encontrando su arte un espacio nuevo: las calles.
A continuación se muestra una recopilación de carteles del siglo XX como ejemplo del desarrollo del cartel publicitario de esa época.